Buenos días de nuevo!
Inauguramos con este post una serie mensual sobre los planes de pensiones y otro tipo de productos que nos ayuden a complementar nuestra futura pensión de jubilación.
Dado que es en este momento del año dónde se concentran la mayor parte de ofertas y regalos por hacer aportaciones a planes de pensiones, centramos en este tipo de planes nuestro post de hoy.
1. ¿Qué es un plan de pensiones?
El plan de pensiones es un instrumento financiero de ahorro para la jubilación. El mismo puede contratarse con modalidad de cobro periódico o aperiódico. El mínimo anual de las cantidades a aportar, depende de la entidad, aunque es habitual encontrar este tipo de planes desde 360€/año.
2. ¿Cuál es su estrategia de inversión?
El plan de Pensiones es un producto invertido en Bolsa, de mayor o menor riesgo, según el perfil del partícipe (nombre que reciben los contratantes de este tipo de plan). Adicionalmente, se encuentra en el mercado los Planes de Previsión Asegurado, que se rigen por la misma normativa que los planes de pensiones con la diferencia que no se invierten en Bolsa, sino que obtienen una rentabilidad asegurada por la entidad que lo oferta.
3. ¿Qué tipo de liquidez tienen estos productos?
Es un producto sin liquidez hasta que se produce la Jubilación u otros supuestos excepcionales que contempla la ley, como es el desempleo de larga duración, la invalidez permanente y absoluta y otros casos, a los que les dedicaremos una explicación más detallada en post posteriores.
4. ¿Permite traspasos entre Entidades?
Dado que, por Ley, este producto sólo contempla liquidez en unos determinados supuestos, lo que sí podremos es sacarle mayor rentabilidad traspasando nuestro capital entre planes (sean o no de la misma entidad) para poder sacarle la mayor rentabilidad posible. Estos traspasos son siempre gratuitos y no existe un límite por año.
5. ¿Por qué “se ponen de moda” a final de año?
Como sabéis, el plan de pensiones tiene ventajas fiscales. Las cantidades invertidas reducen la Base Imponible del IRF con los límites marcados en la ley. Por tanto, es ahora, a final de año, cuando debemos de calcular, en función de cómo nos haya ido dicho año fiscal, qué cantidad debemos aportar al plan, para aprovechar esta ventaja.