Primer post de Julio. ¿Y a qué “huele julio”? Huele a calor, y huele a vacaciones. Muchos ya las tendréis programadas desde hace tiempo, y otros corréis en busca de las ofertas “último minuto”. El calor aprieta y todos queremos “huir de la ciudad”.
Y ahora que estoy buscando un viaje, me pregunto… ¿Qué pasa si al final tengo un imprevisto y no puedo ir? ¿Qué pasa si me pierden el equipaje?¿Y si me caigo y necesito acudir al médico?
Las tres preguntas pueden tener solución con la contratación de un seguro de asistencia en viaje.
¿Qué pasa si al final tengo un imprevisto y no puedo ir? Necesitamos un seguro que incluya la garantía de “cancelación de viajes”. Pero ojo, esta cancelación sólo quedará cubierta en supuestos como : accidente corporal grave de la persona asegurada o de quienes convivas con él, fallecimiento de familiares de primer grado, robo de documentación, llamada inesperada de una intervención quirúrgica, llamada para acudir a un juicio, declaración de zona catastrófica de la zona de destino…
¿Qué pasa si me pierden el equipaje? En este caso necesitamos que nuestro seguro incluya la garantía de pérdida de equipajes.- Según el informe sobre Equipaje 2018 de SITA (Société Internationale de Télécommunications Aéronautiques), en 2017 se perdieron o retrasaron (se detectó un manejo incorrecto) seis maletas por cada 1.000 pasajeros (según publicación del Abc 26/10/2018 https://www.abc.es/viajar/noticias/abci-cuantas-maletas-pierden-mundo-y-hacer-si-extravian-201809040218_noticia.html). Como sabéis si la pérdida se realiza en el aeropuerto, la compañía aérea abonará indemnización según su normativa. Pero además de la pérdida, también los robos son un hecho que preocupan mucho a los viajeros. Hay que tener en cuenta que este tipo de pólizas no cubrirán el extravío del equipaje por nuestra parte, ni el robo de las maletas si las mismas están dentro del coche y éste lo hemos dejado sin vigilancia.
¿Y si me caigo y necesito acudir al médico? En este último caso, nuestro seguro tendrá que contratar la asistencia en viaje. Este tipo de seguros cubren los gastos médicos/quirúrgicos/hospitalización que nos sobrevengan en el lugar de vacaciones por un accidente o una enfermedad, y los gastos de estancia si tras el mismo no es recomendable viajar en base al estado de salud. Es muy importante que no se cubrirán los tratamientos de enfermedades de las que ya tuviéramos conocimiento, o de la que ya estuviéramos realizando seguimiento médico. Es decir, que si yo tengo una gripe y me voy de viaje, no podré solicitar que me traten la neumonía derivada en el extranjero. Así mismo, si tengo una llaga en el pie y estoy realizándome curas, no podré continuar con la misma a través de la póliza de asistencia en viaje en el lugar de destino.
Además este tipo de pólizas cubrirá otros elementos de asistencia en viaje como puede ser la repatriación de asegurados, el transporte o repatriación sanitaria, el billete de ida y vuelta para un familiar que nos asista, la interrupción del viaje del asegurado a causa del fallecimiento de un familiar.
Por supuesto es fundamental investigar los costes médicos de nuestro lugar de destino, para poder contratar un seguro de importe adecuado (no será lo mismo viajar a Estados Unidos, que a Francia, a modo de ejemplo).
Este tipo de pólizas suelen ser de reembolsos, es decir, que el cliente abonará los gastos y los recobrará cuando vuelva a su domicilio y presente la documentación correspondiente. Con independencia, prácticamente todas las compañías facilitan a sus asegurados un número de contacto desde el extranjero. Os recomendamos utilizarlos, puesto que en la mayoría de ocasiones os recomendarán dónde acudir, que en la mayoría de ocasiones serán clínicas con precios ya concertados para asegurados.
¿Habéis necesitado alguna vez una asistencia médica en el extranjero?¿Cómo lo solventasteis?¡Cuéntanoslo!