Trucos para contratar un seguro infantil
Buenos días:
¿Las Fallas bien? Espero que ya recuperados. Volviendo ya todos “a la normalidad”, queremos tratar hoy en el blog los seguros para niños, conocidos en el sector como PLANES DE AHORRO INFANTILES.
En muchos casos, ante el nacimiento de nuestro hijo nos planteamos hacer un esfuerzo para reunir un ahorro para su futuro, bien con idea a largo plazo: estudios en el extranjero, carrera, mayoría de edad, boda…o bien, a más corto como puede ser la comunión, la ortodoncia o los veranos para aprender idiomas. Ante esto tenemos dos opciones:
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Ahorro en cuenta bancaria
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Ahorro en un plan sistemático
Es importante que si el ahorro es para el niño sea la cuenta o sea el plan, vaya a nombre del menor, al ser el beneficiario del dinero. De esa forma, y si por la razón que fuera, el dinero lo cobra el hijo siendo mayor de edad, evitaremos el impuesto de sucesiones y donaciones.
Las diferencias entre las dos opciones es que:
– La cuenta bancaria no nos obliga a una aportación periódica y determinada. Esto tiene la ventaja de que metemos dinero cuando queremos y cómo queremos. Pero tiene el “contra” importante, que al no “obligarnos” con una regularidad, las aportaciones que inicialmente comienzan con mucho entusiasmo acaban “olvidadas” con el paso del tiempo. Las cuentas bancarias permiten ingresos y reembolsos con libertad, pero no remuneran la cuenta (en ocasiones hasta están sujetas al pago de comisiones, como cualquier otro tipo de cuenta corriente en entidad financiera)
– En los planes de ahorro podremos meter y sacar dinero según las condiciones del plan. Los reembolsos, ante de los plazos marcados en contrato, pueden tener penalización. Por el contrario, nos van a dar una remuneración para que, como mínimo, nuestro dinero no pierda valor con el paso de los años (ya sabemos que si hacemos hoy la compra en el supermercado e intentamos hacer la misma compra un año después, el coste no será el mismo. Es decir, que si el dinero está “parado” en cuenta corriente y no se actualiza, el mismo pierde valor)
Una vez elegida nuestra opción de ahorro para el futuro, nos tenemos que plantear elegir una cantidad que nos permita mantenerlo el mayor tiempo posible. Recordemos que se trata de un ahorro a largo plazo, por lo que tenemos que “convivir” con él en diferentes etapas de la vida: cuando no vaya a la guardería, cuando la empiece, cuando vaya al colegio, cuando llegue el hermanito, cuando empiece las extraescolares etc etc . Si fijamos una cantidad muy alta, pero no la podemos mantener en el tiempo, el esfuerzo no se verá recompensado.
Desde Seguros Bilbao os ofrecemos para vuestros peques, un producto de ahorro específico para ellos, que además presenta la ventaja fundamental que si el progenitor que aparece en la póliza, fallece o se le concede por parte de la seguridad una invalidez permanente y absoluta, la compañía se compromete a seguir pagando las cuotas del plan hasta el vencimiento previsto en el contrato, para que este (desagradable) imprevisto no afecte a la previsión que nosotros, como padres, hemos hecho al contratar el plan.
Cuéntanos cuáles son tus planes para el futuro de tus hijos, y te buscaremos la opción más idónea para tus expectativas. ¡Contacta con nosotras sin compromiso!